Ponencia a cargo de Juan Lupiáñez (Universidad de Granada). En esta charla se presentarán datos que muestran claramente el paralelismo entre los cambios en nuestro comportamiento y los correspondientes cambios cerebrales que los acompañan, y cómo la educación es uno de los factores más importantes en los cambios que se producen en ambos niveles de análisis del comportamiento humano. De ahí el auge actual de la Neurociencia de la Educación, como punto de unión de la Neurociencia Cognitiva y las Ciencias de la Educación. Se discutirá qué puede aportar la Neurociencia al ámbito de la Educación, más allá de lo que tradicionalmente ha aportado la Psicología, y la actual moda “neuro” que invade todos los ámbitos en la sociedad actual.

Ponencia a cargo de Yolanda Ruiz (Universidad del País Vasco). El objeto de esta ponencia es describir distintos programas de educación bilingüe con el objetivo de analizar sus ventajas y dificultades. Esto nos permitirá definir los retos que los programas bilingües plantean a la hora de implantarlos en el sistema educativo y hacia dónde debemos encaminarnos en el futuro.

Por Pablo Garaizar (Universidad de Deusto). Las tecnologías de la información han revolucionado sectores tan diversos como los medios de comunicación, el turismo o la banca. Durante los últimos años, han sido muchos los intentos de lograr a través de la tecnología un cambio disruptivo de igual calado en la educación. Las tabletas, portátiles y los teléfonos inteligentes son un elemento cada vez más cotidiano en las clases. Además, hay centros que han dotado de videoproyectores o pizarras digitales a sus aulas a la vez que firman acuerdos con grandes empresas tecnológicas para que sus estudiantes y docentes se comuniquen y trabajen a través de sus plataformas online. Sin embargo, el impacto de las inversiones tecnológicas en los resultados educativos no es tan claro como desearíamos. En esta charla, repasaremos las luces y sombras de las diferentes aproximaciones al uso de la tecnología en clase poniendo especial énfasis en lo que se refiere a la mejora del aprendizaje de los estudiantes.

Por Juan Pedro Núñez (Universidad de Comillas). Érase una vez no hace tanto tiempo, un mundo en el que la enseñanza era un mero ejercicio de disciplina y memorización. Y se daba por hecho que sólo los «locos» o los «raritos» podían disfrutar de algo así, pero los alumnos aprendían, los profesionales se formaban y el mundo avanzaba. Como eran muchos los que se quedaban por el camino, algunos buenos y preocupados maestros decidieron buscar la forma de motivar a sus alumnos… y fue entonces cuando empezaron sus verdaderos problemas y el origen de nuestra historia. ¿Es la motivación la solución a todo problema de aprendizaje? ¿Es razonable pretender que un profesor sea capaz de motivar a 30 alumnos para diferentes tareas en distintos momentos del día y del año? ¿Son el aburrimiento, el cansancio, el miedo y la frustración virus a erradicar de los procesos de enseñanza-aprendizaje, o como parte de la vida también deberían estar presentes en las aulas? ¿Podemos (y queremos) lidiar con ello?

Por Marta Ferrero (Universidad de Deusto). La capacidad para leer de forma fluida y libre de errores nos permite comprender el lenguaje escrito y adentrarnos así en los conocimientos alcanzados por la humanidad. No es de extrañar, por tanto, que la adquisición de la lectura sea uno de los grandes objetivos de la escuela. Aunque esta tarea es aparentemente sencilla, el desarrollo lector es complejo y requiere de la adquisición de una serie de habilidades cognitivas. Prueba de ello son los numerosos casos de estudiantes con dificultades lectoras con los que se encuentran cada curso escolar los maestros. Para garantizar una correcta adquisición de la lectura y prevenir y minimizar las dificultades que pueden emerger durante este aprendizaje, es fundamental que las escuelas adopten los métodos de prevención e intervención más efectivos. En esta charla, se describirán los principales ingredientes que caracterizan a estos métodos y se revisarán algunas prácticas populares que carecen de pruebas robustas sobre su eficacia en la enseñanza de la lectura o en la prevención de las dificultades lectoras.