Comunidades de práctica y desarrollo profesional docente

«La cuestión esencial para cualquier profesor es la siguiente: ¿qué es ser un buen docente? La respuesta, aunque profunda, es sencilla: un buen docente es aquel que sabe y quiere a sus estudiantes. Este entendimiento llega con la experiencia, ya que la enseñanza es una búsqueda constante donde la práctica es fundamental para descubrir el verdadero significado de la auténtica docencia.

Aunque cada docente recorre un camino único, no tiene que transitarlo en soledad. En cada escuela existen magníficos profesores con quienes tejer comunidades profesionales de aprendizaje que enriquecen la práctica individual y fortalecen la propia institución educativa. Estas comunidades constituyen espacios de intercambio y reflexión donde se comparten estrategias, se plantean retos y se celebran logros.

Desde hace diez años, la Fundación Promaestro promueve estas comunidades con docentes comprometidos con la mejora continua, especialmente para ayudar a los estudiantes que presentan mayores dificultades en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Estas comunidades crean un ecosistema educativo donde la colaboración, la creación de conocimiento y el cuidado de los demás son esenciales.

Durante la puesta en práctica del programa formativo Miradas que mejoran: construyendo comunidades profesionales de conocimiento, en colaboración con la Fundación SM, hemos aprendido que el acto de enseñar consiste fundamentalmente en colaborar, crear conocimiento y cuidar. Este programa ha involucrado a docentes de diferentes países de habla hispana que han implementado buenas prácticas pedagógicas en sus aulas y han incorporado novedosas claves para una enseñanza puntera basada en la colaboración.

Somos conscientes de los obstáculos que enfrentan los profesores comprometidos con estas comunidades: desafección de algunos colegas, excesiva burocracia, la presencia de una arraigada cultura de centro que rehúye la cooperación y fomenta el aislamiento y un sistema educativo que directamente desincentiva la participación. El éxito del presente programa, por tanto, depende del compromiso de los equipos directivos y de las Administraciones educativas, que pueden salvar estos escollos para incentivar estas iniciativas.

La visión de los buenos docentes como creadores de comunidades profesionales de conocimiento y colaboración está alineada con el movimiento “Los Futuros de la Educación”, creado con el auspicio de la Unesco, que aboga por un nuevo contrato social para la educación basado en la colaboración, la equidad y la sostenibilidad.

Para muchos educadores, el programa ha constituido el estímulo perfecto para liderar la creación de comunidades profesionales en sus centros educativos. Así, han descubierto que el camino hacia la excelencia docente no se recorre en solitario, sino en compañía de colegas que comparten la misma pasión y el mismo compromiso. La colaboración y el apoyo mutuo son motores de cambio y de mejora continua.

Esperamos que esta publicación inspire a más docentes a formar parte de estas comunidades profesionales. La buena docencia es un viaje continuo de aprendizaje y crecimiento. Y, en este apasionante viaje, nadie debería estar solo. El programa Miradas que mejoran es un magnífico ejemplo de colaboración y creación de conocimiento entre la Fundación SM y la Fundación Promaestro, que constata que es posible trabajar juntos en beneficio de la educación».