Promaestro ya es una realidad y como todas las realidades tiene su pequeña y breve historia.
La Fundación Promaestro nace del encuentro, la conversación y el compromiso de unos amigos. Unos amigos que se conocieron hace años, precisamente en las aulas de una escuela, y que, desde entonces, han compartido ideales, preocupaciones, anhelos de cambio, incluso algún que otro sufrimiento.
En una de aquellas conversaciones entre amigos salió, una vez más, el tema de la educación como una de las claves para mejorar el presente y aventurarse hacia un futuro mejor. Veíamos claro que si queríamos hacer algo por nuestra sociedad, teníamos que empezar por la educación.
Curiosamente nuestra conversación no acabó, aquel día, como terminaban otras veces: lamentándonos de la situación, reconociendo nuestras deficiencias y yéndonos a casa con el corazón lleno de melancolía. No, aquel día, uno de nosotros contó la experiencia feliz que tuvo cuando se encontró con un buen profesor: “[…] aquello me cambió la vida, dijo, aquel profesor me hizo apreciar el valor de estar educado, de aprender y de comprometerme con la sociedad”. En ese momento, todos nos quedamos en silencio mientras brotaba, sin apenas esfuerzo, el recuerdo de nuestros buenos profesores. La conversación se animó entre anécdotas y consideraciones generales. Aquella noche nos volvimos a casa con el corazón encendido.
Y, a los pocos, días apareció la mágica pregunta: ¿Y si..? ¿Y si ponemos en marcha un proyecto cuya misión sea animar, apoyar, estimular, reconocer a todos aquellos buenos profesores que cambian la vida de sus alumnos? ¿Y si ayudamos a mejorar la educación apoyando a aquellos que la hacen posible con su dedicación y trabajo: los profesores? ¿Y si colaboramos para mejorar la imagen social que el profesorado tiene en nuestra sociedad? ¿Y si…? Enseguida estuvimos de acuerdo en que tenía sentido hacer algo así y cada uno puso de lo que tiene y puede: ideas, ilusión, trabajo y dinero.
La Fundación Promaestro ha sido la respuesta de unos amigos a las preguntas que acabamos de enumerar. Aquí estamos, acabamos de nacer y queremos, con nuestro trabajo, estar con los Profesores, por la Educación.
